miércoles, 6 de agosto de 2008

¿Mejor poco o mucho donde elegir?

Todo empezó el día que descubrí el blog "Apuntes científicos sobre el MIT". Qué le vamos a hacer, no sólo leo blogs de boda sino también sobre ciencia, periodismo, moda, política... digamos que soy una persona 2.0. El caso es que una de sus entradas hablaba sobre la paradoja de la elección, referenciando este artículo de de Schwartz, B. (permitidme que lo referencie al modo científico). El artículo habla de la diferencia entre ser un "maximizador", el que busca todas las opciones disponibles y elige la que más le satisface, y ser un "satisfecho", que será el que elija lo primero que se adapta a los requisitos que andaban buscando sin considerar si habrá otra opción mejor esperando. Justo cuando hablaba sobre la paradoja de la elección y sobre el hecho de que tener más opciones no siempre significa ser más feliz, se me encendió el "modo boda". ¡¡¡¡Es cierto!!! Supongo que el autor del blog no estaba esperando que su entrada acabara en un blog de bodas, pero lo cierto es que, si nos damos cuenta, la industria de las bodas nos arrastra a ese punto. O nos dejamos arrastrar, no lo tengo yo muy claro. O a lo mejor es que yo soy una maximizadora nata. Mmmm puede que sí. Eso de buscar, rebuscar y megabuscar para encontrar exactamente lo que quiero al precio que quiero es muy yo. Aunque yo no me deprimo o siento menos satisfacción si después de tomar la decisión encuentro algo que está mejor de precio. De hecho, dejo de buscar.

Hay gente que llama a todas las floristerías de Madrid hasta que da con la más barata, donde las flores están más frescas y la dependienta lleva el collar más bonito. Yo creo que éso es contraproducente. Vale, es posible ahorrarse una buena cantidad de diinero pero, ¿y el tiempo que hay que invertir para conseguirlo?

¿Qué me decís? ¿Vosotras lo haceis?
miércoles, 30 de julio de 2008

¿Es realmente necesario todo lo que planeamos?

Estaba pensando que muchas de las cosas que se presuponen en una boda no son tan tan necesarias como queremos creer. La razón por la que me he puesto a escribir esta entrada es que he empezado a hacer el presupuesto de nuestra boda y he cogido uno como modelo. Creo que he tachado practicamente todas las entradas. Entiendo que es un día especial y que queremos estar guapas, pero, ¿necesitamos realmente uñas de porcelana?

En fin, que todo ésto viene a que he estado leyendo en "A practical wedding" que ahora piden a las damas de honor en EEUU que se hagan aumentos de pecho y se inyecten botox. Evidentemente, es una minoría, pero que alguien elija una dama de honor en función de cómo quedará en la foto en lugar de tener en cuenta sentimientos, creo que escapa a mi inteligencia.

Sigue quedándome pendiente escribir sobre la música para la boda. No se me olvida.
lunes, 21 de julio de 2008

Glamour vintage

Sí, me va lo vintage, me va el glamour de los años 20, 30 e incluso 40. Y sí, lo reconozco, busco inspiraciones para nuestra boda. Esta boda, nos viene como anillo al dedo:


















Las fotografías son de Jessica Claire
martes, 15 de julio de 2008

Confesiones nocturnas


Cuando empecé este blog deseaba que fuera un secreto para poder escribir libremente lo que pensaba, quería o deseaba, un poco como Guilty Secret. Después estaba orgullosa de mi blog, así que empecé a decírselo a la gente y, claro, dejó de ser un espacio libre donde poder decir las cosas que me frustraban a veces, las que me hacían felices y todas esas veces en las que se me cayó alguna lagrimilla que otra.

Supongo que nuestra historia es diferente, no como los típicos cuentos de hadas que todo el mundo cuenta. Como científica, sólo me creo las historias que pueden demostrarme con pruebas y, francamente, hay pocas, muy pocas de estas maravillosas historias que me crea. La verdad es que yo era de la liga anti boda: nunca he creído que por firmar un papel una relación valiera más o menos. Pero, cosas del destino, de repente, todo cambió. No sé qué es lo que fue que hizo que cambiara de opinión. Pero cambié. Y ya nada fue igual. Le dí su tiempo, no ha cambiado de idea respecto a las bodas, pero sí cambió de idea respecto a "nuestra boda".

Y ahora estoy en una fase de "¿realmente merece la pena?" Quiero decir, organizar una boda representa dinero, mucho dinero. ¿Hasta qué punto es necesaria una fiesta para celebrar nuestra boda? ¿Hasta qué punto esa fiesta puede tener el precio tan desorbitado que he llegado a leer? Pero por otro lado, ¿sería capaz de renunciar a ser princesa por un día? Soy consciente de que ese sueño de transformarme por un día en una princesa de cuento no es más que una de tantas tonterías que nos meten en la cabeza cuando somos pequeñas. Un secreto: cuando era pequeña, era incapaz de dormir la siesta (todavía lo soy, a no ser que esté muy muy cansada), así que me imaginaba, como hacen los niños, que era una princesa el día de su boda. Con las sábanas, me fabricaba un vestido (palabra de honor, para ser más exactos), y soñaba con mi príncipe azul, que llegaba en su caballo blanco para ponerme mi zapatito de cristal. Para ser sincera, con los años, el príncipe azul cambió a ser como George Clooney, el caballo blanco un Carrera 4 gris metalizado y el zapatito de cristal, un maravilloso par de Louboutins. Pero la esencia seguía siendo la misma.

Y ahora he encontrado un traje que me encanta, y me hace sentir sexy, recatada y con un tipazo espectacular. Pero no es palabra de honor, porque con mi gran complejo, es imposible que yo lleve uno. Y el novio es alguien encantador, que me adora y que no duda en visitar un hotel que yo le digo a las 9 de la noche para darme su opinión, simplemente porque yo ahora vivo a no sé cuántos kilómetros. Pero no me ha pedido que me casara con él por sorpresa, con un zapatito de cristal (o un par de Louboutin, tampoco hay que ponerse demasiado tiquismiquis).

Ahora direis que bienvenida a la realidad, y que los cuentos de princesas y zapatos de cristal son imposibles, irrealizables y además una tontería. Pero, qué quereis que os diga, una parte de mí no quiere renunciar a ese sueño. Aunque la verdad es que la mayor parte de mí necesita controlarlo todo, hasta el más mínimo detalle y creo que terminaría buscando yo mi propio anillo de compromiso, el viaje perfecto... e incluso puede que eligiera yo también el día y la hora.

No me malinterpreteis, le quiero, le adoro, me hace reir, me siento segura cuando está cerca y me deja mi espacio, que para mí es lo más importante del mundo, porque me agobio fácilmente (a mi primer novio llegué a prohibirle que me dijera "te quiero" porque me sentía agobiada... y culpable, por no quererle yo). Pero me cuesta renunciar a mis sueños de niña.
viernes, 11 de julio de 2008

Moderno, sencillo... perfecto

Eso sí, le cambiaría los colores.


Me sé de uno que va a pensar: "Evidentemente, rayas en la invitación!!!"
miércoles, 9 de julio de 2008

¿Quién no adora las fotografías de bodas?


Our labour of love


Our labour of love


Our labour of love


jessica johnston


Our labour of love


Jenna Walker


Our labour of love

jessica johnston


Jenna Walker


Our labour of love


Our labour of love


Leigh Miller
martes, 8 de julio de 2008

Historias para no dormir...

Supongo que no seré la única que escuche historias para no dormir a la hora de planear una boda. Estoy elaborando el top ten de las cosas más raras que me han pedido a la hora de organizar nuestra boda.

Premio al presupuesto más exagerado:
5500€ por 8 horas de cobertura fotográfica. El precio incluye un crédito de 500€ para el álbum (que es el precio de 24 páginas de álbum).

Premio a cobrar por nada
En un hotel nos dijeron que a partir de las 11 de la noche podrían entrar otros clientes a la zona donde queríamos celebrar nuestra boda, pero que si pagábamos 2000€ nos reservarían una zona acotada para nosotros. Cuando vimos la superficie de la zona que nos decían, nos dimos cuenta que allí no iban a caber más de un cuarto de los invitados (no es que tengamos muchos invitados, es que la zona era muy pequeña). ¿Forma de resolverlo del hotel? Pulserita para los invitados, para que se muevan entre los demás clientes... como en el caribe... sin comentarios

Premio "si cuela, cuela":
Quería comprarme un vestido de Jesús Peiró que me encantaba. Me lo probé en la tienda, me enamoré y pregunté el precio: xxxx€. No era exagerado para ser un vestido de novia, pero por circustancias que no vienen al caso, retrasé la decisión. Vogue-novias, edición de verano 2008, el mismo vestido por 600€ menos. Ehhhh, un momento, ¿los precios no son oficiales?

Premio "¿para una novia, dice?"
¿A alguien más le da la sensación que es mencionar la palabra novia en una floristería y el precio sube un cero? Precio de 50 orquídeas para un ramo que es completamente factible hacer uno mismo: 50-80€, precio del ramo: 240€ por uno que tiene 15 orquídeas.

Dado el tiempo que queda para nuestra boda, creo que estas no serán las últimas historias que escuche. ¿Cuál es tu historia para no dormir?
miércoles, 2 de julio de 2008

Aquellas comidas de cuando éramos pequeños...

Estaba pensando hoy, que me gustan los banquetes de boda en mesas largas, rectangulares. Me recuerdan a esos días que vas con tus amigos a cenar de tapas y juntas todas las mesas. O los recuerdos de cuando venía toda la familia a comer a casa y juntábamos un par de mesas rectangulares. Sí, siempre a alguien le toca la pata y a otro alguien le toca en el borde... pero me gusta esa sensación de estar con tu familia, con tus amigos, compartiendo un día tan especial.




Y como cuando éramos pequeños, los niños en otra mesa a parte. Rectangular, por supuesto.

viernes, 27 de junio de 2008

Me gusta...



miércoles, 18 de junio de 2008

Lo prometido es deuda

Os llevo prometiendo un tiempo decoraciones bonitas y baratasbaratas y aquí están.



¿Os habeis fijado en el macetero? Son de papel reciclado!! Los fabrica una compañía llamada Blumebox. Han pensado en todo y llevan incluso una parte en plástico para poder dejarles un poco de agua a las pobre plantas.
¿Lo mejor? El precio: 2.21€, que son personalizables en el color y en los adornos, que se no se tarda nada en montar y que respetan el medio ambiente.

Lo dicho baratobarato y precioso


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María
Empecé este blog en el 2008, cuando estabamos planeando nuestra boda. Y desde entonces, cambiamos de planes un montón de veces y hasta nos casamos! ¿Por qué vestir de blanco? Porque todas las revistas han terminado pareciéndome iguales, porque la inspiración aparece donde menos te lo esperas. Porque nos casamos. vestirdeblanco@gmail.com
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