sábado, 28 de agosto de 2010

Nuestra boda

Si tengo que definir nuestra boda de alguna manera, creo que la mejor manera de hacerlo es como "Deconstrucción de boda": volvimos al inicio, pensamos qué significaba para nosotros la boda y, a partir de ahí, rehicimos todo -ceremonia y celebración- a nuestro gusto, olvidándonos de lo que se suponía que teníamos que pensar, sentir o hacer. Ya os enseñamos las invitaciones y a nuestros fotógrafos. Incluso subí algunas fotos (muy muy malas!!!). Pero nunca me había atrevido a subir la selección que he estado haciendo esta semana. 

Pero pongamos primero banda sonora a esta entrada. Y qué mejor que la canción que bailamos ya como marido y mujer. La elegimos porque Marc Anthony es puerto riqueño, porque la letra es preciosa y porque es una salsa lenta. 


Y ahora que ya estáis escuchando la canción, empecemos.


Creo que empecé a pensar que nuestra boda no iba a ser como las demás el día que llegaron los zapatos azules de la imagen. Llegaron antes que el anillo de compromiso, antes de tener vestido, antes de saber la fecha y el lugar. En febrero, 8 meses después, llegó el vestido. Otra muestra de que no iba a ser una boda normal: era de Adolfo Domínguez, de prêt-a-porter y sin velo ni mantilla.


Ese mismo mes contratamos a los fotógrafos y el hotel Me by Melia en Madrid y decidimos hacer un cóctel cena. ¿Por qué un cóctel cena? Pues porque, pensándolo mucho, es la parte de las celebraciones que más nos gusta, cuando uno puede cambiar de grupo sin estar restringido a la mesa en la que te han situado los novios, cuando  puede sentarse, estar de pie, saludar a la gente que hace mucho que no ve. Y porque, para sentarnos en una mesa a cenar con nuestra familias, vamos a tener mucho, mucho tiempo. 


También decidimos hacer la sesión de fotos antes de la ceremonia. Queríamos estar con los invitados y, si he de decir la verdad, me daba un poco de miedo que el novio llegara tarde. Hubiera sido el primer caso de novio que llega después que la novia!! Aún así, y ahora que no nos oye, llego con retraso respecto a la hora prevista y el fotógrafo le pilló afeitándose. 


La ceremonia no fue la típica ceremonia civil. Tuvimos un maestro de ceremonias, mi primo, y dos personas de cada familia nos dirigieron unas palabras. Les dejamos total libertad para que contaran lo que quisieran y terminamos emocionados y con la lagrimilla asomando. Luego dijimos nuestros votos, escritos por nosotros. Me emocioné mucho, mucho, muchísimo con las palabras que me dedicó mi marido. Tanto que no pude leer la mitad de lo que yo había escrito porque se me quebraba la voz. Y no fui la única, claro. 

Y luego vinieron los besos, los abrazos, las risas y la alegría inmensa de compartir ese día con quien más queremos. 

¿Fue el día más feliz de mi vida? No sé cómo responder. Fue uno de los días más felices, uno de los días en los que mejor me lo he pasado y uno de los días que más cortos se me han hechos. Recuerdo querer arañar minutos al reloj, desear que no se acabara ese momento. Pero no quiero volver a vivirlo, ni me vuelvo a poner mi vestido de novia, ni siento el mono de haber dejado de planear la boda. Supongo que porque siempre fuimos muy prácticos y lo vimos como algo efímero. Tampoco le dedicamos todo nuestro tiempo libre ni todas nuestras energías. Probablemente por éso no fue un día perfecto, pero hace mucho que aprendí que la perfección no nos hace más felices. Y yo ése día fui feliz. Y mucho. 
viernes, 27 de agosto de 2010

¿Realmente todo el mundo quiere una fiesta?

Ayer me enteré de que Julio Iglesias se ha casado en secreto. La semana pasada saltó la noticia de que fueron Sienna Miller y Jude Law. Y el mes pasado fueron Penélope Cruz y Javier Bardem. Al margen de que estas bodas secretas nos dejen sin cotillear los estilismos de las invitadas y la novia (me confieso, yo los analizo al detalle), lo que es cierto es que hay un gran número de parejas que optan, cada día más, por bodas sencillas, en la intimidad o incluso ellos solos. Bueno, con los dos testigos de rigor.

¿Quién no ha soñado con mandar toda la preparación de la boda a tomar viento y fantaseado con escaparse y casarse en una pequeña iglesia/playa/viñedo/castillo? Yo, confieso que lo pensé. Y no soy la única, ¿verdad?

Pero hay una forma mucho más sencilla: hacer de tu luna de miel, tu boda. Los consulados y embajadas suelen estar en edificios singulares y con entornos preciosos.

Consulado de España en Buenos Aires

Y, en el fondo, los papeles son los mismos que para un matrimonio civil. Sólo hay que especificar en qué consulado nos casamos cuando nos lo pregunten a la hora de rellenar el expediente matrimonial.

Siempre es conveniente hablar con la embajada para comunicarles que uno se quiere casar allí y aquí tenéis todas las direcciones de contacto.

Si alguien se anima o se ha animado, que nos lo cuente!!
jueves, 26 de agosto de 2010

Boda de Coco Rocha

Cecilia (gracias!!) me ha enviado este mini documental sobre la boda de Coco Rocha. 



Todo, desde el vestido de la novia, de Zac Posen (sinceramente, porque no lo había visto antes, si no, hubiera ido a mi lista de los vestidos famosos ), las invitaciones, el ramo, la ceremonia en los jardines, la iluminación del baile, los fuegos artificiales... todo es espectacular. Aún siendo como soy fan de las bodas menos clásicas me he encantado y tenía que compartirlo. Quién sabe, lo mismo viéndolo se os ocurre alguna idea :)

Enhorabuena por una celebración única!! 
martes, 24 de agosto de 2010

El vestido de novia de Pe

Lo reconozco, mi alma cotilla estaba en vilo sin saber cuál había sido el vestido de Pe en su boda con Bardem. Sabíamos que era de Dior, pero, no sé por qué, pensaba que iba a alegir algo del estilo YolanCris. Pero mira por donde que Elle ha publicado el boceto




Pinchad en la imagen para verla más grande.
Así, a bote pronto, me parece que es un vestido que le debe de sentar muy bien. El escote le aumenta visualmente el pecho, el cinturón le afina la cintura y la falda abriéndose debajo de la cadera resalta las curvas, como ya lo hizo el famoso vestido rosa de Versace. 


Pero, qué queréis que os diga, no lo acabo yo de ver para una boda en la playa... 
¿Sois de las que pensáis que el vestido debe ser el que más te guste o creéis que debe ir acorde con el sitio de la ceremonia?

Otras historias que te pueden interesar

Blog Widget by LinkWithin

About Me

Mi foto
María
Empecé este blog en el 2008, cuando estabamos planeando nuestra boda. Y desde entonces, cambiamos de planes un montón de veces y hasta nos casamos! ¿Por qué vestir de blanco? Porque todas las revistas han terminado pareciéndome iguales, porque la inspiración aparece donde menos te lo esperas. Porque nos casamos. vestirdeblanco@gmail.com
Ver todo mi perfil

Seguidores

Translate

Vestir de blanco en Facebook

Blog Archive

FEEDJIT Live Traffic Feed

Con la tecnología de Blogger.