domingo, 5 de diciembre de 2010

A practical wedding

Si hay un blog que leo prácticamente cada día es A practical wedding. En este mundo, es fácil postear vestidos que cuestan tanto como un coche o restaurantes de ensueño y perder la esencia de lo que siempre he querido que este blog fuera. Pero leer A practical wedding lo hace más fácil. 
La bloggera de Snippet & Ink se ha casado hoy. O ayer, según la franja horaria que uno considere. El caso es que Meg ha escrito un post invitado en su blog y me gustaría compartirlo con vosotras. Según lo iba leyendo sólo podía sonreír pensando en mi propia boda y la entrada que escribí sobre ella. Recuerdo a mi marido (sigue sonando raro llamarlo así!!) diciéndome que cómo iba a postear el final de aquella entrada que decía que el día de mi boda podía no haber sido el día más feliz de mi vida. Y recuerdo pensar que no era la única seguro. Y parece que no lo soy. Si leéis inglés más o menos fluído, visitad el blog porque la versión original siempre es mejor que cualquier traducción. Si preferís leer en español, continuad en esta página porque he traducido su post.

Si estás leyendo esta página web, lo más probable es que te hayan estado llamando novia desde hace meses y meses. Pero he aquí una nueva notica: no eres una novia. Al menos, de momento.
Para la mayoría de nosotras, la condición de novia dura unas diez horas. Es tiempo suficente para ponerte un vestido, comprometerte, pasar de ser soltera a formar parte de una nueva familia y después festejarlo como si no hubiera un mañana. Y después se acabó, y éso es algo bueno. Así que la pregunta es, ¿cómo podemos coger esas diez horas y disfrutarlas al máximo? ¿Cómo podemos coger lo que necesitamos de ese estado de novias y pasar página con el mínimo número de cosas por las que arrepentirnos y con recuerdos que nos durarán toda la vida?
Resumiendo: necesitas poner de manifiesto tus emociones, olvidarte de todo lo que has planeado con tanto esfuerzo y aceptar la imperfección
Parece imposiblemente hippy-zen, ¿verdad? Bueno, la verdad es que no lo es. Así que, sin más introducción, aquí van las cosas que deberías saber sobre tu boda y que nadie te va a contar nunca (excepto que, um, yo sí te lo estoy contando, así que sales ganando)

El día de tu boda no vas a sentirte como tú crees que vas a sentirte
Después de leer un montón de revistas de novias y aún más blogs de novias, es difícil no imaginar cómo te vas a sentir el día de tu boda. Pero la verdad es que la idea que tienes puede estar muy equivocada.
Para empezar, creo que todas pensamos que el día de nuestra boda nos vamos a sentir guapas y chic. El problema es que no te puedes sentir guapa ni chic porque guapa y chic no es una emoción. Tal y como mi marido me avisó antes de la boda, es muy importante diferenciar entre cómo quieres que salgan las fotos de tu boda y cómo quieres que sea tu boda. Las fotos de mi boda son preciosas, como en un sueño, y estoy encantada. Nuestra ceremonia, por el contrario, fue enérgica y cruda. La ceremonia fue intensa, pero no necesariamente feliz. Y éso está bien. Después tuvimos muchísimo tiempo para divertirnos en la fiesta y las semanas subsiguientes.
Así que el día de la boda, haz todo lo que puedas para resistirte a clasificar las emociones que sientas como correctas o incorrectas. Quizás, como me pasó a mí, tu vida cambie de forma drástica en un momento. Quizás sientas una oleada de felicidad, pero como si estuvieras dando una fiesta genial, no como si tu vida estuviera cambiando. Quizás te desborden lo sentimientos y te pasae horas llorando. Quizás te sientas totalmente diferente, incluso de una forma inesperada. Sea lo que sea lo que sientas, permítete sentirlo. Puede no ser lo que esperas, pero no pasa nada. 

Tú familia está loca
¿Verdad que sí? Estás aquí, leyendo ésto y pensando "Mi familia no está loca, mi familia es genial! Y además, es el día de mi boda, así que van a comportarse mejor que bien". Bueno, más o menos. Tú familia probablemente sea genial (la mía lo es), pero, ¿sabes cómo actúa la gente en situaciones de mucho estrés?¿Sabes como se pone de nerviosa tu madre el día de Navidad para que la mesa esté perfecta y a que tienes ese hermano que super dulce pero un poco raro cuando está en grupos grandes y a que tienes un par de tios que soportan tan bien como ellos creen un par de whiskies? Sí. Todo éso va a pasar en tu boda, porque las bodas son estresante. Pero la verdad es que nada de ésto tiene que importarte.
Ser la novia te da ciertas prerrogativas y una de ellas es que está bien que te importe un carajo. Si tu madre se pone nerviosa mientras tú te arreglas, pídele a tu hermana o a tu mejor amiga que se la lleve a parte y le pida que repire. Si tus tíos empiezan a pelearse después del cuarto whisky, tienes permiso para darte la vuelta y alejarte del problema.
No vas a poder contentar a todo el mundo y no pasa nada. Durante diez horas de tu vida, lo único que tienes que hacer es proteger tus propias experiencias. Tu misión es negarte a implicarte emocionalmente cuando la gente se estrese y simplemente irte y dejarlo pasar. No es fácil, pero sólo van a ser unas pocas horas. Mañana te puedes enfadar con tu madre cuando haga una de las suyas, pero no hoy, hoy no es tu problema.
Lo que viene después es mucho mejor
Por el simple hecho de que planear una boda es una mezcla de cosas preciosas y una enorme cantidad de tocamiento de pelot*s, es muy fácil centrarte en Ese Día En El Que Hemos Invertido Tanto Tiempo Y Dinero En Planear. Pero ése día no es el objetivo. El matrimonio es el objetivo. Así que a medida que se aproxima el día de tu boda, acuérdate de que ese día pasará. Y de que lo que permanecerá será tu matrimonio, que es mucho más bonito que el vestido de novias más alucinante del mundo.
¿El día de mi boda? Fue uno de los días más felices de mi vida. ¿Pero el día más feliz de mi vida? Ése fue probablemente un día perezoso de la luna de miel con mi marido, bebiendo whisky y visitando castillos.  O quizás un domingo normal y corriente, leyendo el New York Time y pasando el tiempo en casa...y, sí, sin planear la boda.
Así que felicidades. No por ésa boda genial que planeais, sino por llegar al otro lado.  Bienvenidos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola María!
Ayer descubrí por la web tu blog de novias, ¡¡y estoy enganchadísima!! Además, yo también estoy haciendo la tesis, aunque lo compagino con otro trabajo, así que me siento muy identificada con lo que cuentas. Este apartado "filosofeando" y este artículo en concreto me ha parecido GENIAL. Cuando buceo por la red en blog de novias parece que todo tiene que ser de ensueño, diferente, original, único, felicísimo, ideal... Y tu post me ha hecho ver las cosas con otra visión. Sobre todo eso de "lo que viene después, es lo realmente importante" es una verdad que se nos olvida a algunas novias. Bueno, voy a seguir descubriendo tu blog, aunque esto implique descuidar mi tesis... ;) Saludos! Amparo

Otras historias que te pueden interesar

Blog Widget by LinkWithin

About Me

Mi foto
María
Empecé este blog en el 2008, cuando estabamos planeando nuestra boda. Y desde entonces, cambiamos de planes un montón de veces y hasta nos casamos! ¿Por qué vestir de blanco? Porque todas las revistas han terminado pareciéndome iguales, porque la inspiración aparece donde menos te lo esperas. Porque nos casamos. vestirdeblanco@gmail.com
Ver todo mi perfil

Seguidores

Translate

Vestir de blanco en Facebook

Blog Archive

FEEDJIT Live Traffic Feed

Con la tecnología de Blogger.