Hace casi 9 meses que me vine a vivir a Estados Unidos. Madre mía! Me acuerdo cuando el año pasado estaba luchando con el departamento internacional de mi Universidad para que me tuvieran los papeles a punto. Me acuerdo de disfrutar de mi piscina en Madrid. Me acuerdo de volver a ponerme morena después de  dos años blancuzca por el verano currando en Alemania primero y por la tesis después. Me acuerdo de estar con Sol buscando un tocado para su boda. Ay! Pero un 6 de noviembre terminé de meter las últimas cosas en la maleta, cerré por última vez la puerta de aquel apartamento increíble de Nuevos Ministerios con terraza en la azotea y me vine a vivir a Philadelphia.

Un segundo, voy a cambiar la emisora de Pandora porque me estoy poniendo tontona.

Ya está. Hemos cambiado Ligabue por Pitbull (ruuuuba... ella quiere tu ruuuubaaaa... perdón, pero es lo que tiene vivir por aquí).

Ahora sí! Pues aquí estamos marmoteando a hora y media de Nueva York y otro tanto de Washigton. ¿Qué cómo es ésto? Frrrrrrío en invierno. Parece mentira que esta misma ciudad sea la que vi cuando llegué. ¿Qué sabe la gente normalmente sobre Phialdelphia? mmmm

Esto,




esto,

y esto.


Vayamos por partes: la marmota nunca acierta (este año dijo que se adelantaba la primavera y nevó a principios de mayo... si la veis por allí de vacaciones, me avisais, que le tengo que decir un par de cositas), el queso Philadelphia parece que sí es de aquí y me creo totalmente que Will Smith "al oeste de Philadelphia, crecía y vivía". Totalmente su estilo.

Pero Philly es mucho más que éso. Es la ciudad de las artes y tienes este pedazo de skyline


Espectacular. ¿Y sabéis qué más tenemos aquí?


Inspirada por esas fotos le he pedido a Cris de Mis galletas y otras coasa que prepare unas galletas especiales para el blog. Es un artistaza. Nos conocimos porque ambas nos casamos el mismo año, en el 2009, con muy poquita diferencia diferencia. Se casó con un pedazo de Dior que todavía me tiene babeando, un velo de tul y un ramo de rosas rojas. No os imaginais que boda más espectacular. El caso es que ahora tiene un blog en el que explica cómo hace las tartas, los muffins, galletas y demás cosas que hace para celebraciones. Es genial porque explica sus recetas. Yo os recomiendo que os paseis.


¿Os gustan? A mí me cuesta un montón no comerme las galletas, no os voy a mentir!!!


Sorry a quienes esperaban una revelación más importante! 

Por cierto, si vais a venir a vivir a Philly, es mucho mejor si contactais directamente con Los de Pata Negra (fijo que alguien termina llegando hasta un blog de bodas googleando philadelphia en algún momento....).

Antes de nada, bienvenidas a las nuevas lectoras del blog y gracias por los comentarios. La verdad es que es me ha dado el impulso que necesitaba para volver a escribir. ¿Por qué no antes? Pues os podría decir que porque estoy hasta arriba de trabajo (os paso sin problema el contacto de mi jefe, por si queréis pedirle que me dé días libres), o porque no encuentro nada original que postear o porque estoy ocupada explorando en el poco tiempo libre que tengo, este nuevo país en el que vivo. Y todas esas razones son al mismo tiempo ciertas y falsas. Son ciertas porque es un hecho empírico que un día de éstos conseguiré que esas dos ojeras negras y enormes que se me han instalado debajo de los ojos se vayan. Y son falsas porque siempre se pueden sacar 5 minutos libres para, poco a poco, escribir un post nuevo. En realidad llevar un blog lleva muchísimo más trabajo que escribir una entrada. Al menos, si quieres que tenga más o menos éxito y que no sólo tu madre lo lea (hola mamá!). Pero ése no es el punto. El punto es que ahora que estoy de este lado, casada, que hace dos años y pico que tuve la que ha sido hasta el momento una de las mejores experiencias (y fiestas!) de mi vida, ahora veo las cosas de otra manera.

Este fin de semana nos hemos tenido que quedar en casa encerrados gracias a Irene. No a mi amiga Irene, sino al huracán (nota al pié, he decidido dejar de escribir mi amiga I. Total, si quien me conozca sabrá de sobra que mi amiga I es mi amiga Irene y quién no... pues le da igual). 48h seguidas en casa encerrados. Gracias a dios con conexión a internet y electricidad y comida que mi madre me ha dejado buenisísisima congelada. Pero aún así hemos pasado 48h encerrados en casa. Y me he dado cuenta de cómo han cambiado las cosas. No me malinterpreteis, sigue siendo genial estar con él y no tengo la más remota intención de divorciarme (como dicen los japos, mada!). Pero es diferente.

Empecemos por el principio. Nosotros nos conocimos un 17 de julio de 2003. Al cabo de mes y medio, yo me fui a vivir a Japón. 11704 km de distancia. 24h de avión con escala en Madrid y en algún punto de Europa. 8h de diferencia. Sin Skype! Como narices aguantamos es algo que se me escapa, pero aguantamos y cuando volví, decidimos que queríamos una relación. ¿Así de fácil? No! Tres meses después de volver a España, él se fue a vivir a una isla española (dejémoslo así, en plan misterioso). Y al cabo de 7 meses yo me fui a vivir a madrid. Dos años y pico después, él se vino a vivir a Madrid definitivamente. Un 15 de noviembre de 2006, por si teneis curiosidad. Y nos casamos el 22 de agosto de 2009, como ya sabéis. Es decir, llevamos 8 años de relación y 2 de casados. Y cuando nos casamos, llevábamos 3 años y medio conviviendo.

Si me hubiérais preguntado qué diferencia había entre estar casados y vivir juntos hace menos de un año, os hubiera dicho que era completamente diferente, que te cambiaba el chip, que no es lo mismo. Os hubiera contado cómo una boda te aproxima a tu pareja, cómo vives borracha de amor otra vez. Ahora no lo tengo tan claro. Creo que pasado el subidón, hemos vuelto a lo que siempre fue y siempre será nuestra relación. Y me encanta. Me encanta darme cuenta que sigo siendo yo, que no me he diluído en la otra persona. Me encanta seguir sonriendo con sus ocurriencias de bombero retirado y nuestras conversaciones absurdas. Me encanta seguir alucinando con que se plantee la cena a las 11 de la noche y que me eche la bronca por mi desorden patológico.

¿Ha merecido la pena la boda? Yo creo que sí. Pero no por las razones que pensé cuando quise casarme. Para mí, ahora, la boda ha sido el primer proyecto importante que llevamos a cabo los dos. Nos dimos cuenta de cómo cada uno se enfrenta a los problemas y cómo los solucina. Digamos que nos hizo un equipo. Y sólo por éso, ya mereció la pena.

¿Recomendaría a una pareja casarse? Sí, sin dudarlo. Pero teniendo claro que una boda es mucho más que conseguir salir ilesa de los preparativos y teniendo claro que una boda no es sólo el siguiente paso natural a una relación larga, sino un compromiso que hay que pensar seriamente.

¿Sabéis que viene en los próximos días? Una revelación sorprendente y una boda alucinante! Seguid por aquí!! Hay vestir de blanco para rato.

El banquete

El oficiante os declara marido y mujer (o mujer y mujer o marido y marido) y, ¿qué es lo que se hace en ese momento? ¿darle un beso a tu pareja?

Ok, has comprado tres revistas de novias, has estado mirando vestidos por internet, incluso puede que te hayas apuntado a uno o dos foros de novias. En algún momento de ese proceso, decides que quieres maquillarte tú el día de tu boda porque te gusta más cómo te dejas a ti misma que cada vez que te miras en las fotos de la boda de tu primo (y encima te costó dinero que te dejaran así....). Puede que sepas mucho de maquillaje y tengas mil productos o puede que no sepas tanto pero quieras aprender. Y en ese momento, cuando decides decir en voz alta lo que piensas, todo el mundo te presiona y te hace dudar, ¿verdad?

Que si un profesional te maquilla mejor para las fotos, que si el maquillaje no te va a aguantar todo el día... incluso alguien te tachará de una forma más o menos sibilina de ser rata por no querer gastar en éso el día de tu boda (recordemos, ese día que tienes que estar perfecta a toda costa). Voy acertando, ¿cierto?

Y aquí, justo en este punto, es en el que una tiene que encontrar toda su fuerza para elegir lo que quiera hacer, para tomar decisiones a pesar de los "tú verás lo que haces, pero creo que te equivocas".

No os voy a dar lecciones sobre cómo maquillares vosotras porque yo no soy una experta en maquillaje. De hecho, a mí me maquillaron (Alicia, un encanto de chica que trabaja en MAC).

Mañana tengo una fiesta de disfraces. Sí, sí, con treinta y tantos (o ventitodos) y disfrazándonos porque sí. O porque la semana que viene es carnavles. El tema de la fiesta es "mal@s de película". Estoy entre la bruja del este del mago de Oz o Gilda. Pero porque no se me ocurren más ideas! ¿Tenéis alguna sugerencia para mí?

Mientras tanto, traigo fresquitas (por lo del frío) unas invitaciones muy especiales. Son de Bird and Banner y están hechas en tela. Las veo perfectas para una boda campestre (de ésas que postea Leticia en ...Y algo azul).

Hoy ha vuelto a nevar por aquí. Justo cuando la primavera parecía que asomaba, zasca! nevada al canto. Volvemos a estar con plumas, gorros, guantes y demás ropa invernal. Iba a escribiros sobre ramos de flores, por aquello de dar la bienvenida a la primavera, pero me está dando un frío horroroso y creo que voy a cambiar de tema.

Hoy he estado cotilleando en My wardrobe y he visto un par de vestidos de fiesta que creo que funcionarían perfectamente como vestidos de novia. Y por menos de 1000€.

El primero es este vestido rosa empolvado de D&G (clickando en las imágenes llegáis a la tienda).


Y el segundo es este vestido de Halston Heritage(clickando en las imágenes llegáis a la tienda).

¿Y qué mejor zapato que unas sandalias plateadas para estos vestidos?

El mes pasado tuve una boda en México (ay México lindo!!) y tenía que ir de azul real porque era una de las damas de honor (o testigas o como se llame en el país desde el que leais). Y pensé que no iba a ser muy complicado porque, ey! al fin y al cabo, ahora vivo en el país de las bodas con damas de honor. Pues en contra de lo que pensais, fue muy muy muy difícil. Al final me localicé un vestido en Neiman Marcus que tenía el 30% de descuento sobre el 70% de descuento inicial y que aún así se quedaba en unos 200$. Da mareo pensar en el precio inicial del vestido, pero lo genial es que al final lo encontré, que no veais lo que cuesta encontrar un vestido azul real en invierno.

El caso es que mientras buscando el vestido entré en un montón de tiendas, entre ellas Nordstrom. Nordstrom viene a ser como El Corte Inglés en España. En la sección de vestidos de fiesta, me paré a cotillear los vestidos blancos por pura deformación profesional bloggera y un par de ellos me sonaron mucho a vestidos de novia reales. ¡Y tanto que me sonaron! ¡Cómo que son super parecidos!

Este es el primer vestido (podéis comprarlo pinchando en la foto)



Y este es el vestido original


Este es el segundo vestido (si pinchais en la foto, también vais a la página de venta del vestido)


Y este es el original.



Las telas más que probablemente no tengan la misma calidad, pero no me digais que no son dos alternativas económicas y estilosas a dos vestidos de novia preciosos.

Ayer vino a casa el hombre más sexy del planeta. No, no me refiero a mi chico. En realidad, no miré a la cara al señor, ni tampoco me fijé en su cuerpo. Sólo me fijé en el modem que traía en la mano porque, señoras y señores, he recuperado mi conexión a internet. Y éso que parece un pequeño paso para mí, en realidad significa mucho porque hace unos meses que ya no vivo en España. En noviembre me vine a vivir a Estados Unidos por trabajo y ahora vivo en un loft increíble con un cuadro de Ikea que muestra el ichimarukyu  (el edificio 109 de Shibuya, Tokyo) en lugar de un apartamento en Madrid. Ironías del destino, hace 8 años solía cruzar ese mismo paso de peatones, el del cuadro, casi a diario. Así que internet es mi conexión con España, con mis amigos y con vosotros.

Un comentario anónimo dejado en mi último post me preguntaba si me dedicaba a organizar boda y no, mi trabajo dista bastante de organizar bodas. Pero me interesa el tema, llevo mucho leyendo sobre bodas, organización y creo que lo que puedo escribir puede ser útil a más gente. Porque, la verdad, éste no es un blog en el que enseño fotos de bodas ideales ni uno en el que os explico como elegir la tarta perfecta, sino uno en el que las novias se dan cuenta de que no son las únicas que no encuentran EL vestido tal y como esperaban o que les da igual si la vajila es blanca o color crema, uno en el que transformar un evento que se ha convertido en ir paso por paso siguiendo las listas de una revista, por una ceremonia personal, que refleje quién es la pareja y por qué ha decidido comprometerse. Y mientras tanto, sí, podemos echar un vistazo a vestidos, ramos o sitios de celebraciones porque siempre se pueden coger ideas.

Stay tune, new posts coming soon!!

¿Vivís en Estados Unidos? ¿Conocéis a alguien que os pueda enviar un vestido desde allí? Porque Net a porter está de rebajas, de mid-season sale y tiene unas cuantas opciones muy interesantes y muy bien de precio (pinchad en las fotos para comprar los vestidos o ver fotos adicionales desde la propia web de NAP).

Empecemos por ISSA, la firma que está de moda desde que Kate Middleton llevó un vestido azul en su primera comparecencia como prometida del príncipe Guillermo. Este vestido blanco está rebajado de 650$ a 325$ y es ideal para una boda en la playa.


El vestido de Marchesa que me tiene enamorada está rebajado de 5500$ a 2750$. Eso sí, sólo está disponible en la talla 2.


Para novias más sencillas, éste vestido de Roksanda Illncic ha pasado de 2860$ a 1430$. Me encanta este vestido para una boda minimalista, urbana, como fue la nuestra.


Este vestido de D&G, que propose en esta entrada de septiembre y que también propuso la redactora de Vogue que escribe "Así sí quiero" un par de semanas después, está rebajado de 1695$ a 1186.5$ y disponible en una talla 40 española, 44 italiana y 8 americana.


Y nos quedan dos vestidos, los dos con escote corazón. Este de Diane von Furstenberg ha pasado de 2200$ a 1320$. Me encanta que sea más corto por delante porque se pueden mostrar los zapatos. ¿Soy yo o este vestido está pidiendo a gritos unos taconazos del color del ramo?


Y el último es este vestido de Rachel Gilbert, también con este corazón pero que en lugar de línea sirena, cae con la falda más abierta. Su precio rebajado es 677.40$ en lugar de los 1129$ originales.


Espero que os gusten los vestidos y, si terminais comprándoos alguno, porfa, contadnoslo!!